Para consultar expedientes de victimas, presos, represores, asesinatos, fusilamientos, etc puedes acceder libremente a la base de datos en wiki-cuba
-------------------------------------------------------------------------------------------
CUBA: LA MASACRE DEL 13 DE JULIO DE 1994 DEL
REMOLCADOR “13 DE MARZO”
13 de julio del 2007.
Para el año 1994 el descontento popular del pueblo cubano con el régimen de Castro
se había profundizado. El país esta sumido en una grave crisis económica en
medio de una represión incesante. A pesar de que las leyes del país prohiben a
los ciudadanos marcharse sin autorización del gobierno y castigan cualquier
infracción con años de prisión,([1]) los
intentos de escapar por cualquier medio habían ido aumentando exponencialmente.
El 13 de julio de 1994, cerca de las tres de la madrugada y al amparo de
la oscuridad, unos setenta hombres, mujeres y niños([2])
abordaron el remolcador “13 de Marzo”,([3])
que hacía poco había sido renovado. Tenían un plan para huir de la isla
atravesando el Estrecho de la Florida, un viaje de noventa millas, con la
esperanza de alcanzar la libertad en los Estados Unidos. Muchos de ellos
también buscaban la forma de enviar ayuda a la familia que dejaban detrás.
La idea se le ocurrió a Eduardo Suárez Esquivel (Eddy), ingeniero de
computación que había intentado huir varias veces, sin lograrlo. Obsesionado
con encontrar la manera de escapar, convenció a su cuñado Fidencio Ramel
Prieto, de que se llevara el remolcador y fungiera de capitán. Ramel, que
estaba al frente de las operaciones en el Puerto de La Habana, había sido
Secretario del Partido Comunista en el puerto, donde prestaba servicios
meritorios hacía veinticinco años. Esto le daba acceso al remolcador, que
pertenecía a la Empresa de Servicios Marítimos. Eso era un preciado logro, pues
en Cuba todas las embarcaciones pertenecen al gobierno y están bajo estricto
control para impedir que la gente se escape. Raúl Muñoz, un amigo también
trabajador portuario que había sido práctico de puerto del “13 de Marzo,” y que
en ese momento era práctico de otro remolcador, fue reclutado para que
piloteara el remolcador durante la huída. Otros hombres se unieron al
desarrollo del plan.
Numerosos familiares fueron incluidos en el proyecto, y también amigos
íntimos. Los organizadores se dividieron en grupos, cada uno con un líder. Cada
líder se encargaría de que su grupo llegara al muelle el día que se designara.
Para mantener el mayor secreto, a los niños se les dijo que irían en una
excursión. Ramel era el único que tenía la lista completa de los cincuenta y
dos pasajeros que deberían viajar.
En tres ocasiones anteriores se había seleccionado una fecha, pero el
plan de huída se había malogrado cuando algunos
participantes que trabajaban en
el puerto dieron a conocer ciertas
medidas de seguridad que lo hacían poco propicio. Sin que ellos lo
supieran, las autoridades gubernamentales habían estado recibiendo información
sobre el plan, con toda probabilidad a través de infiltrados. Se sospecha que los
espías eran parte del propio grupo planificador y dos de ellos no aparecieron
para la salida. Pero la información pudo haberse filtrado a través de
familiares que sabían del complot.
El grupo abordó el remolcador calladamente en medio de la noche en la
fecha designada, y los motores arrancaron. Inesperadamente, aparecieron
personas que no estaban en la lista, y algunos que debían venir no lo hicieron.
Eran las 3:15 de la madrugada cuando comenzaron
a abrirse camino saliendo de la bahía de La
Habana. De inmediato, un remolcador que pertenecía a la misma empresa
estatal inició la persecución.
El barco interceptor primeramente trato de forzar el “13 de Marzo” hacia
un muelle. Cuando ésto fracasó, lo embistió, tratando de empujarlo hacia los
arrecifes a la entrada de la bahía, cerca del Castillo del Morro.([4])
A medida que su tripulación maniobraba con habilidad, el “13 de Marzo” evitaba
las embestidas y continuaba navegando hacia adelante. La gente que estaba en
los muelles cercanos y en el Malecón presenciaron el ataque y gritaban que les
dejaran irse.
A salir el “13 de Marzo” de la bahía, otros dos remolcadores que lo esperaban en la
oscuridad se unieron a la cacería. Con sus mangueras hidráulicas a presión
comenzaron a lanzar chorros de agua a alta presión contra la embarcación que
escapaba. El “13 de Marzo”, construido de madera, estaba siendo asediado por
tres remolcadores de acero modernos, mas grandes y pesados, el “Polargo
2", el “Polargo 3" y el “Polargo 5". Respectivamente, eran dirigidos por Jesús
Martínez Machín, un tal David y otro de nombre Arístides.
A medida que el “13 de Marzo” navegaba hacia adelante, los remolcadores
que le perseguían continuaban lanzando agua a alta presión e interceptándolo
para lograr detenerlo. Después de unos cuarenta y cinco minutos, cuando el “13
de Marzo” se había alejado unas siete millas mar afuera, los remolcadores que
le perseguían comenzaron a embestirlo. A pesar de que el “13 de Marzo” se había
detenido y había enviado señales indicando que estaba dispuesto a rendirse, el
ataque implacable continuó. El piloto del “13 de Marzo” intentó enviar un SOS
(pedido de socorro), pero los golpes de agua habían dañado el equipo eléctrico.
Embarcaciones de la Marina cubana habían llegado a la escena, guardacostas de fabricación
soviética conocidas como “Griffin,”([5]) pero
se mantuvieron detrás, observando el espectáculo.
Los adultos subieron a los niños a cubierta intentando que, al
percatarse de la presencia de los pequeños, los asaltantes detuvieran los chorros
y las embestidas. En su desesperación, los padres levantaban a sus hijos,
rogando por sus vidas, colocándolos frente a las poderosas luces de reflector
que les apuntaban. Pero los atacantes continuaron bombardeando a los impotentes
pasajeros con los chorros de alta presión. Los potentes chorros los dispersaban
por toda la cubierta, destrozando sus
ropas y arrancando a los niños de los brazos de sus padres. Algunos
fueron barridos hacia el mar.
En un intento desesperado por ponerse a salvo, algunos pasajeros, muchos
con niños, se refugiaron bajo cubierta en la bodega de carga y al cuarto de
máquina. El “13 de Marzo” estaba ahora
haciendo agua como resultado de las incesantes embestidas. A pesar de que había
apagado su motor, el “Polargo 5" lo embistió de forma terminante y comenzó
a hundirse. El agua bloqueó las puertas del cuarto de máquinas y de la bodega
de carga. Los pasajeros atrapados golpeaban las paredes y los techos con
desesperación y los niños gritaban horrorizados. Fuera de sí, el piloto Raúl
intentó en vano abrir el escotillón de cubierta, la cual se llenaba rápidamente
de agua. Pero no pudo siquiera moverlo. Pronto reinó el silencio. Todos los que
estaban atrapados debajo se habían ahogado.
A eso de las 4:50 a.m., el remolcador se hundió a siete millas al
nordeste de la bahía de La Habana. El pánico se apoderó de los sobrevivientes
que cayeron al agua en la oscuridad de la noche. Las madres trataban de
aferrarse a sus hijos para impedir que se ahogaran, a gritos pidiendo ayuda a
sus esposos y demás parientes. Todos luchaban
por sus vidas en alta mar. Muchos flotaban encima de una nevera grande, otros
se agarraban de cualquier cosa que flotara pasando o simplemente se mantenían a
flote moviendo las piernas.
Después de casi una hora, los Polargo comenzaron a dar vueltas en círculo alrededor de los sobrevivientes,
creando remolinos y turbulencias para ahogarlos. Muchos desaparecieron. Quedo
claro que querían asegurarse que nadie quedara vivo para dar testimonio del
horror. María Victoria García, que perdió a su hijo de diez años, a su esposo y
a muchos otros familiares contó “Les pedimos que nos salvaran, pero sólo se
rieron”. Uno de los remolcadores intentó pasar por encima de la nevera flotante
que sostenía a muchos sobrevivientes. Por fortuna, no tuvo éxito.
De pronto, los atacantes se detuvieron y las tripulaciones de los
Polargos indicaron a los que quedaban que nadaran hacia los barcos de la Marina
que se acercaban. Una vez a bordo, observaron que un mercante de bandera griega
estaba en la cercanía, acercándose a la bahía de La Habana. Piensan que fue por
esto que el ataque se detuvo repentinamente. Varias embarcaciones guardacostas de
la Marina se adelantaron entonces para rescatar a los que quedaban.
Los grupos de pasajeros rescatados, exhaustos, permanecieron bajo
custodia en alta mar casi hasta las once de la mañana. Cuando se recibió la
órden, fueron entonces trasladados a una base naval en Jaimanitas, cerca de La
Habana, donde se habían reunido muchos militares de alto grado. Los hombres fueron
llevados a una celda, y las mujeres con los niños a otra, donde se les
interrogó. Casi de noche, enviaron a las mujeres y a los niños a sus casas y llevaron
a los hombres al cuartel general de la Seguridad del Estado en La Habana, Villa
Marista. Algunos quedaron detenidos durante varias semanas, después de las
cuales fueron puestos bajo prisión domiciliaria. Dos quedaron detenidos durante
ocho meses. Todos recibieron drogas sicotrópicas, fueron intervenidos con sicólogos
y sometidos a interrogatorios a toda hora con el fin de que dijeran que el
incidente había sido un accidente.
Desde el principio, la información sobre la cantidad de víctimas fue
variable. Como algunos que debían hacer el viaje no aparecieron mientras otros
se unieron inesperadamente, la cantidad de personas que abordó el remolcador y
la cantidad que pereció sigue siendo incierta. Pero las familias en duelo y los
treinta y un sobrevivientes pudieron confirmar treinta y siete personas
muertas, identificadas individualmente. Muchos estaban emparentados y la
mayoría provenía de cuatro vecindarios de la provincia de La Habana -el Cotorro, Guanabacoa, Marianao, y
Arroyo Naranjo. En realidad, puede ser que otras cuatro personas hayan
perecido, si es que abordaron setenta y dos pasajeros, como se pensó, pero nunca
se han podido identificar.
A pesar de la intimidación y el acoso, muchos sobrevivientes denunciaron
inmediatamente la agresión deliberada en su contra y las embestidas
premeditadas al “13 de Marzo” mientras ellos permanecían inermes y sin posibilidades
de presentar resistencia. Relataron que
los que los perseguían parecían estar siguiendo órdenes de las naves
guardacosteras y que, en un momento dado, un helicóptero había sobrevolado la
escena.
Los fugitivos nunca se imaginaron que sus vidas peligraban, ni siquiera
el hijo de Ramel, quien trabajaba con la Seguridad del Estado y sobrevivió.([6])
Luego contó que en ningún momento pensó que el castigo iría más allá del
encarcelamiento. Sin embargo, sin saberlo, estaban corriendo un riesgo mucho
mayor de lo que esperaban. A principios de ese año, el 28 de abril, el
remolcador “Polar 12" había sido secuestrado en la bahía de La Habana y llevado
a Cayo Hueso con ochenta y seis personas abordo. El 17 de junio, el remolcador
“Mar Azul” también había sido llevado hasta Florida con setenta y cuatro
personas a bordo. Según informes, la Guardia Costera Cubana persiguió y y también embistió a ambos remolcadores y en aguas internacionales. Fueron atacados con
ametralladoras, a pesar de que llevaban muchas mujeres y niños a bordo de
pasajeros. Pero, como la información en Cuba está estrictamente controlada y el
gobierno es dueño de todos los medios de información, estos incidentes se
desconocían en la isla.
El gobierno cubano informó que treinta y dos personas se habían ahogado,
y que treinta y una habían sido
rescatadas, pero no suministró una lista de víctimas. Ningún cadáver fue
devuelto a sus familiares para enterrarlo y, si alguno se recuperó, se
desconoce su paradero. En realidad, las autoridades expresamente se negaron a
llevar a cabo operaciones de búsqueda de cadáveres. En el cuartel general de la
Seguridad del Estado los agentes se burlaban de los familiares que
desesperados buscaban cadáveres y les
decían que sus seres queridos no eran otra cosa que “perros
contrarevolucionarios”.
Cuando la noticia llegó al mundo exterior, Rafael Dausá, jefe de la
Sección de Intereses de Cuba en Washington, declaró que los relatos de los sobrevivientes eran
“ciencia ficción” y culpó del incidente a los “ladrones que se habían robado el
barco”. El periódico Granma -propiedad
del gobierno y órgano del Partido Comunista- publicó la versión oficial de los
hechos. Esta sostenía que las tres naves que perseguían al “13 de Marzo” habían
intentado interceptarlo y que las maniobras emprendidas con ese fin habían causado
el un accidente lamentable que había hecho que el barco se hundiera. En un
artículo subsiguiente titulado “Remolcador hundido robado por elementos
antisociales”, Granma culpó del “irresponsable acto de piratería” a las
estaciones de radio contrarevolucionarias
de “la gusanera de Miami” (referencia a los exilados cubanos) y a
Estados Unidos por incumplir sus acuerdos migratorios con Cuba. Luego, el 23 de julio de 1994, el Granma publicó un
editorial titulado “Una lección amarga para los irresponsables.” El 26 de julio, Raúl Castro, jefe de las
Fuerzas Armadas de Cuba, insistió en un discurso que el remolcador estaba
destinado a hundirse porque no era navegable y alabó a la Guarda Costera por
tratar de impedirlo. Las estaciones de radio cubanas, todas propiedad del
gobierno, repitieron explicaciones similares. Finalmente, el 5 de agosto de
1994, en un discurso de tres horas, Fidel Castro alabó públicamente a los
malhechores por su “comportamiento ejemplar” y “acciones patrióticas,” y
declaró enfáticamente que no habían tenido intención alguna de hundir el barco.
Para fortalecer el encubrimiento, hicieron desfilar ante las cámaras a
algunos de los sobrevivientes presos, insistiendo que la tragedia era culpa de
ellos por completo. Estos habían sido manipulados para que pidieran perdón públicamente,
entre otras cosas con amenazas de que el pueblo estaba listo para lincharlos
por haber matado a tantos niños.
Al parecer, la fuerte reacción de la comunidad internacional templó el
tono desafiante del gobierno cubano. Varios líderes mundiales, entre ellos el
Papa, hicieron declaraciones denunciando el deplorable incidente y expresaron
su pésame por las víctimas. Los ministerios cubanos del Interior y de Relaciones
Exteriores prometieron una investigación. No es de sorprender que de ésta nunca
más se haya vuelto a hablar. Tampoco se ha hecho caso alguno a los intentos
subsiguientes de los familiares de las víctimas y de activistas de derechos
humanos en la isla por iniciar procesos judiciales a través de canales
oficiales legales. Peor aún, el gobierno condecoró al jefe de la operación, el
piloto de remolcador Jesús González Machín, con la medalla de “Héroe de la
Revolución Cubana”.
Múltiples informes de organizaciones internacionales han condenado la
masacre. El 14 de julio de 1994, Amnistía Internacional hizo un llamamiento al gobierno
cubano para que llevara a cabo una investigación del incidente y se hiciera
justicia si algún organismo vinculado al gobierno había participado. En 1997,
Amnistía informó que había evidencia suficiente de que había sido una operación
oficial y que si los hechos habían ocurrido de la manera descrita por varios
sobrevivientes, los que murieron habían sido víctimas de ejecuciones
extrajudiciales. En junio de 1995, el Relator Especial de Naciones Unidas para
Cuba solicitó al gobierno cubano que se hiciera una investigación e hizo un
llamado para que se procesara a los
responsables y se compensara a los familiares de las víctimas. En octubre de
1996, Naciones Unidas denunció la falta
de una investigación. Ese mismo mes, la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (O.E.A.) emitió un
informe especial, declarando que el estado cubano era responsable de asesinato
premeditado.
Con el tiempo, a medida que mas sobrevivientes y testigos salían de la
isla y se conocían sus relatos, se vió claramente que el gobierno cubano había
planificado el asesinato. Se hizo evidente que espías
infiltrados ofrecieron información pronta y detallada de los
preparativos. Se ha sabido que, una vez que se supo del complot, se tomó la
decisión a los más altos niveles del gobierno de no frustrarlo con el arresto
de los organizadores o el cierre de la entrada de la bahía de La Habana. En
lugar de ésto, se les permitiría robar el remolcador, de modo que pudiera ser
hundido para dar una lección indeleble y así impedir mas huídas de la isla.
Para encubrir la participación del gobierno, sólo se emplearon
embarcaciones civiles en el ataque. Por otro lado, sólo se emplearon barcos
guardacostas para rescatar a los sobrevivientes. El informe de la O.E.A indica
que mientras este tipo de manipulación ha sido una práctica común del gobierno
cubano “el ataque en contra de civiles indefensos fue planeado, orquestado y
dirigido por el Partido Comunista y la Seguridad del Estado, con la
participación directa de ambos.”
En la isla, el
gobierno negó toda información y sometió a vigilancia constante a los
sobrevivientes y familiares de los que habían muerto. Muchos fueron despedidos de sus empleos y
tuvieron que soportar el acoso sistemático de las autoridades. Con el curso de
los años, todos los sobrevivientes salvo uno se las han arreglado para salir al
exilio, algunos en balsa. Todos ellos llevan las marcas profundas del trauma,
la sensación de pérdida sin sentido, y la conciencia de una atroz injusticia.
En la isla, el
gobierno cubano continúa encarcelando, amenazando e intimidando a aquellos que para
los aniversarios del ataque intentan protestar pacíficamente por el hundimiento
y recordar a los que murieron, por lo general en pequeñas ceremonias. Las
Brigadas de Respuesta Rápida (turbas organizadas por el gobierno) habitualmente
insultan a gritos y golpean a los participantes.([7]) Para
impedir actividades conmemorativas, se arresta a los miembros de grupos
políticos y de derechos humanos, las pandillas los acosan y hasta invaden sus
hogares, y se montan operativos policiales extensos. Precisamente el pasado 27 de febrero del 2007
fueron llevados a juicio por desorden público cinco activistas pacíficos que
permanecían encarcelados desde su arresto en la ceremonia conmemorativa del 13
de julio del 2005. René Montes de Oca, Emilio Leiva, Lázaro Alonso y Manuel
Pérez Oria fueron sentenciados a dos años de cárcel y Roberto Guerra Pérez a un
año y ocho meses. Los acusados declararon que simplemente habían intentado
rendir tributo a las víctimas del remolcador y que solamente habían gritado a
los atacantes de las Brigadas de
Respuesta Rápida que no les golpearan mientras formaban una cadena humana para
protegerse.
Lo que tal vez sea el
aspecto mas desconcertante de esta tragedia es que, al igual que en casos
similares en el pasado,([8]) ha
sido mayormente pasada por alto por los medios de difusión mundiales. Como resultado,
la opinión pública mundial sigue sin enterarse de los ataques sistemáticos
perpetrados por el gobierno cubano contra civiles indefensos que tratan de
escapar de Cuba. Es triste ver que, cuando se trata del gobierno cubano, muchos
gobiernos, líderes y celebridades hacen caso omiso de las normas más
elementales de rendición de cuentas.
Este informe fue preparado por Maria Werlau, con la colaboración de
Christina Werlau, y traducido del inglés por Anita Silverio.
Véase páginas siguientes con la listas de víctimas y sobrevivientes,
fotos, breves biografías de todas las víctimas y fuentes de la información.
LAS VÍCTIMAS
Se utilizaron diversos
informes y listas para documentar los nombres de las víctimas. Así se
encontraron amplias discrepancias en la forma de deletrear ciertos nombres y
con respecto a detalles tales como las edades. Se hicieron esfuerzos minuciosos
para reconciliar toda la información disponible e informar con la mayor
exactitud posible sobre las víctimas y los sobrevivientes. Las listas de nombres, las fotos y las
direcciones fueron suministradas por Jorge A. García, quien perdió a su hijo, a
su nieto y a otros doce familiares. Después de la tragedia, él llevó a cabo una
investigación sobre todas las víctimas y entrevistó a los sobrevivientes. Mas
adelante, pudo salir de la isla y sacó clandestinamente la información, que
sirvió para su libro El Hundimiento del
Remolcador “13 de Marzo”, publicado en Miami en el 2001. La información contenida en el informe
sobre las víctimas a continuación proviene de dicho libro.
37 desaparecidos que se dan por muertos
Abreu Ruíz,
Angel René, 3 años
Alcalde Puig,
Rosa María, 47 años
Almanza
Romero, Pilar, 31 años
Álvarez
Guerra, Lissett María, 24 años
Anaya Carrasco, Yaltamira. 22 años
Balmaseda Castillo, Jorge Gregorio, 24 años
Borges Álvarez,
Giselle, 4 años
Borges Briel,
Lázaro Enrique, 34 años
Carrasco
Sanabria, Marta Mirilla, 45 años
Cayol, Manuel,
56 años
Enríquez
Carrazana, Luliana, 22 años
Fernández
Rodríguez, María Miralis, 27 años
Feu González,
Rigoberto, 31 años
García Suárez,
Joel, 20 años
Góngora,
Leonardo Notario, 28 años
González
Raíces, Amado, 50 años
Guerra
Martínez, Augusto Guillermo, 45 años
Gutiérrez
García, Juan Mario, 10 años
Levrígido
Flores, Jorge Arquímides, 28 años
Leyva
Tacoronte, Caridad, 5 años
Loureiro,
Ernesto Alfonso, 25 años
Marrero Alamo,
Reynaldo Joaquín, 48 años
Martínez
Enríquez, Hellen, 5 meses
Méndez
Tacoronte, Mayulis, 17 años
Muñoz García,
Odalys, 21 años
Nicle Anaya,
José Carlos, 3 años
Pérez
Tacoronte, Yousell Eugenio, 11 años
Perodín
Almanza, Yasser, 11 años
Prieto
Hernández Fidencio Ramel, 51 años
Rodríguez
Fernández, Xicdy, 2 años
Rodríguez
Suárez, Omar, 33 años
Ruíz Blanco,
Julia Caridad, 36 años
Sanabria Leal,
Miladys, 19 años
Suárez
Esquivel Eduardo, 38 años
Suárez Esquivel, Estrella. Age: 48.
Suárez Plasencia, Eliecer. Age: 12.
Tacoronte Vega, Martha Caridad. Age: 35.
31 Sobrevivientes
Almanza
Romero, Modesto, 28 años
Bárgaza del
Pino, Juan Gustavo, 39 años
Cuba Suárez,
Jorge Luis, 23 años
Dominguez
Alcalde, Julio César, 30 años
Estévez
Martínez,Dadney, 3 años
Fuentes Díaz,
Eugenio, 29 años
García Suárez,
María Victoria, 30 años
Crespo Galego,
Pedro Francisco, 31 años
González
Salinas, Juan Fidel, 35 años
González Vázquez,
Frank, 22 años
Hernández
Avila, Jorge Alberto, 33 años
Hernández
Gutiérrez, Janette, 21 años
Herrera Díaz
Daniel Erick, 21 años
Labrada
Tacoronte, Milena, 3 años
Levrigido
Gamboa, Arquimides Venancio, 52 años
Lugo Martínez,
Román, 30 años
Marrero Carrazana,
Reynaldo, 16 años
Martínez
Fundora, Daisy, 27 años
Martínez
Gutiérrez, Gustavo Guillermo, 37 años
Martínez
Hidalgo, Yandi Gustavo, 10 años
Morales
Piloto, Armando, 39 años
Muñoz García,
Raúl, 25 años
Perodín
Almanza Sergio, 8 años
Perodín Pérez,
Sergio, 39 años
Prieto Suárez,
Dariel, 23 años
Prieto Suárez,
Iván, 27 años
Rojas
Martínez, Susana, 10 años
Tacoronte
Verga, Mayda, 30 años
Tuero Sierra,
Jussany, 29 años
Valdés Colón,
José Fabián, edad 17 años
Varela Amaron,
Juan Bernardo, se desconoce edad
LAS VICTIMAS: LOS DESAPARECIDOS QUE SE DAN POR MUERTOS
Joel García Suárez
Edad, 20 años.
Nació el 14 de noviembre de 1973.
Residente de
San Sebastián No. 115 esquina a Aguacate, Guanabacoa, Ciudad Habana.
Padres: Elisa
Suárez y Jorge García.
Joel era muy
popular, particularmente entre las muchachas. Le encantaba la música y se había
graduado de técnico de audio en la escuela vocacional. Administraba un club
nocturno que era favorito entre la juventud, y que tuvo que cerrarse después de
su muerte.
También entre
los que murieron se encontraban su sobrino, Juan Mario Gutiérrez, su cuñado
Ernesto Loureiro, su tíos, Estrella y Eduardo Suárez, su tío político, Fidencio
Ramel Prieto, y dos primos, Omar Rodríguez y Eliecer Suárez Plasencia. Su
hermana mayor, María Victoria, sobrevivió.
Ernesto Alfonso Loureiro
Edad: 25 años.
Nació el 24 de septiembre de 1968.
Residente de
San Sebastián No 115 esquina a Aguacate, Guanabacoa, Ciudad Habana.
Después de
terminar sus tres años de servicio militar obligatorio, trabajó de
administrador de una tienda de alimentos.
Su hijastro,
Juan Mario Gutiérrez García, y su cuñado Joel García Suárez también perecieron.
Su esposa,
María Victoria
García Suárez, sobrevivió.
Juan Mario Gutiérrez García
Edad: 10 años.
Nació el 2 de agosto de 1983.
Residente de
San Sebastián No. 115 esquina a Aguacate, Guanabacoa, Ciudad Habana.
Madre: María
Victoria García Suárez.
Su abuelo
escribe que Juan Mario era muy generoso, creativo, y que aprendía con
facilidad. Sus amigos lo consideraban un líder. Su padrastro Ernesto Alfonso
Loureiro también pereció. Su madre María Victoria García Suárez sobrevivió.
Eliecer Suárez Plasencia
Edad: 12 años.
Nació el 12 de mayo de 1982.
Residente de
Calle 266 No. 3916, between 39 and 41, Arroyo Arenas, La Lisa, Ciudad Habana.
Padres:
Beatriz Plasencia Viera y Elio Suárez.
Después del
divorcio de sus padres, su madre se volvió a casar con un abogado, al que muy
pronto el comenzó a llamar “Papi”. Su tía y su tío se lo llevaron con ellos al
“13 de Marzo” sin el conocimiento de su madre, que estaba gravemente enferma en el hospital. Era
hijo único, y quedó destruida cuando por
fin le dijeron lo que había sucedido.
Ella recuerda
a Eliecer como un niño alegre, afectuoso y amistoso, a quien todo el mundo
quería. Se querían mucho, el le contaba todo y la ayudaba mucho en la casa
cuando ella estaba enferma.
Estrella Suárez Esquivel
Edad: 48 años.
Residente de
Calle 266 No. 3916 entre 39 y 41, Arroyo Arenas, La Lisa, Ciudad Habana.
Padres: Estela
Esquivel Rivers y Emiliano Suárez Sánchez.
Nació en
Artemisa. Fue enfermera del hospital local, de nueva construcción, y atendía a
su padre enfermo. Era una de doce hermanos. Murió con su hermano Eduardo.
Omar Rodríguez Suárez
Omar Rodríguez
Suárez
Edad, 33 años.
Nació el 14 de diciembre de 1960.
Residente
de Calle 266 No. 3914, altos, entre las
calles 39 y 41, Ciudad Habana.
Padres: Envida
Suárez Esquivel y José Antonio Rodríguez Velázquez.
Tenía una
hermana Omaida Rodríguez Suárez. De muy joven, perteneció a los Pioneros
Comunistas, y mas adelante a la Unión de
Jóvenes omunistas. Después de cumplir su servicio militar obligatorio, trabajó
en el comedor del Náutico, que formaba parte de CUBALSE. Después, fue
administrador de un almacén de la compañia
cubana de electricidad y después en un banco.
Su esposa,
María Miralis Fernández y su hija de dos años, Cindy Rodríguez Fernández
también murieron. Dejó detrás una hija de doce años, Halen.
María Miralis Fernández Rodríguez
Edad: 27 años.
Nació el 29 de octubre de 1966.
Residente de
Calle 266 No. 3914 (altos) entre 39 y 41, Arroyo Arenas, La Lisa, Ciudad
Habana.
“Miralita”
nació con problemas hepáticos, y por tanto fue una niña muy enfermiza. Fue
militante de la Unión de Jóvenes Comunistas UJC y activista del CDR, el grupo
de vigilancia del vecindario, o Comité de Defensa de la Revolución. Era
asistente dental y trabajaba en una clínica en Marianao.
Su esposo,
Omar Rodríguez Suárez, y su hija Cindy Rodríguez Fernández, también perecieron.
Dejaron detrás una hija, Halen Rodríguez.
Eduardo Suárez Esquivel
Edad 38 años.
Nació el 20 de septiembre de 1955.
Residente de
Calle 26 No. 3916 entre 39 y 41, Arroyo Arenas, La Lisa, Ciudad Habana.
Padres: Estela
Esquivel Rivera y Emiliano Suárez Sánchez.
Eddy había
sido militante de la Juventud Comunista y había cumplido su servicio militar
obligatorio, al finalizar el cual, había cortado caña durante cuatro meses.
Obtuvo la licencia de ciencia Cibernética y Matemática y era extremadamente
dedicado, trabajaba durante el día en el Centro de Estadísticas del Ministerio
de Agricultura y estudiaba por las noches. Tenía planes de comenzar a crear una
familia con su novia, Daisy.
Entre sus
familiares desaparecidos se encontraban su hermana Estrella y su sobrino Joel
García Suárez.
Xicdy Rodríguez Fernández
Edad, 2 años.
Nació el 15 de diciembre de 1991.
Residente de
Calle 266 No. 3914 (altos) entre 39 y 41, Arroyo Naranjo, La Lisa, Ciudad
Habana.
Sus padres,
María Miralis Fernández y Omar Rodríguez Suárez, también perecieron. Dejó
detrás una hermana mayor, Halen Rodríguez.
Fidencio Ramel Prieto Hernández
Edad, 51 años.
Residente de
Calle Oeste Edificio 5, apartamento 2 entre 20 y 21, Reparto Guiteras, Habana
del Este, Ciudad Habana.
Jefe de
Operaciones del Puerto de La Habana.
Ramel había
trabajado veinticinco años en el Puerto de La Habana, comenzando de estibador,
entrenándose después en Bulgaria como maquinista naval y más adelante como
pintor naval en Inglaterra. A través de los años, había ascendido en rango, y
eventualmente fue enviado a Holanda, de donde trajo a Cuba diez remolcadores
fabricados en Polonia, entre ellos los tres Polgaros que persiguieron al “13 de
Marzo”. Durante mucho tiempo, había sido miembro del Partido Comunista,
Secretario del Partido en su puesto de trabajo, y hasta poco antes de su
muerte, jefe del grupo de vigilancia del vecindario, el CDR, en su barrio.
Sus dos hijos,
Iván y Dariel, lo acompañaban en el remolcador y ambos sobrevivieron. Dariel
era miembro de la Seguridad del Estado de Cuba. Dejó detrás a su esposa de
veinte y nueve años, Esther, hermana de Eduardo y de Estrella Suárez Esquivel.
Jorge Gregorio Balmaseda Castillo
Edad, 29 años. Nació el 14 de enero de 1970.
Residente de Calle Oeste Edificio 5, apartamento 14, entre 20 y 21
Reparto Guiteras, Habana del Este,
Ciudad Habana.
Después de terminar el bachillerato, Jorge se inscribió en un curso de
cocina en el Hotel Deauville. Primero tuvo que cumplir sus tres años de
Servicio Militar Obligatorio, de modo que regresó mas tarde hasta terminar el
curso. Militante de la Unión de Jóvenes Comunistas, trabajaba de chef en la
“Villa Panamericana”.
Abordó el “13 de Marzo” con su amigo Iván Prieto Suárez, hijo de Fidencio
Ramel Prieto. Iván sobrevivió.
Amado González Raíces
Edad: 50 años. Nació el 22 de Marzo de 1944.
Residente de Corralfalso casi esquina a Aranguren, Guanabacoa, Ciudad
Habana.
Padres: Olga Raíces Machado y Enrique González.
“Espiguita”, como le llamaban con cariño, o “Amadito”, como algunas veces
le llamaba su mamá, era el mayor de tres hermanos y el único varón. Después que
sus padres se divorciaron, se mudó a Guanabacoa con su madre. Aunque le
interesaban las Relaciones Públicas, había trabajado para “El Triunfo”, una
planta textilera local, durante treinta y tres años.
Dejó detrás a su esposa y un hijo. Su sobrino Joel García Suárez también
murió.
Augusto Guillermo Guerra Martínez
Edad, 45 años, nació el 6 de octubre de 1948.
Residente de Corralfalso casi esquina a Aranguren, Guanabacoa, Ciudad
Habana.
Padres: Violeta Martínez y Alicio Guerra.
Augusto trabajaba para la compañía eléctrica de Guanabacoa cuando murió.
Lo que verdaderamente le gustaba era la mecánica automotriz. Casado, tenía dos
hijos, uno de ellos ya había huído de Cuba. Con anterioridad, había sido
arrestado y había cumplido veintiún días de prisión por desertar del Servicio
Militar Obligatorio.
Su sobrina, Lissett María Álvarez Guerra, también pereció.
Lissett María Álvarez Guerra
Edad, 24 años. Nació el 21
de junio de 1970.
Residente de
Soledad No. 166, entre Venus y Romay, Guanabacoa, Ciudad Habana.
Lissett se
graduó de la Escuela de Enfermería en 1987, y trabajó en una instalación
médica. En las noches, estudiaba Relaciones Internacionales e Inglés. También
estaba escribiendo una novela. Cuando murió, trabajaba de operadora de
teléfono. En 1988 se casón con Lázaro Borges Briel, y en julio e 1990 tuvieron
una hija, Giselle. Aunque no era militante de la Juventud Comunista, era
miembro del comité de vigilancia de la cuadra, del CDR, y miembro de la
Federación de Mujeres Cubanas, FMC.
Su esposo,
Lázaro Borges Briel, y su hija, Giselle Borges Álvarez, también murieron.
Lázaro Enrique Borges Briel
Edad, 34 años.
Nació el 11 de diciembre de 1959.
Residente de
Soledad No. 166, entre Venus y Romay, Guanabacoa, Ciudad Habana.
Padres: Martha
Briel González y Miguel Borges. Lázaro, apodado “Felito” era el tercero de diez
hermanos. De niño, formó parte de los Pioneros Comunistas y después fue
militante de la Juventud Comunista, la UJC.
Después de
terminar su educación primaria, asistió a una escuela técnica y se hizo
mecánico. Después trabajó de asistente de mecánica en un taller de
refrigeración, donde había sido enviado a estudiar a Alemania, durante tres
años. Después, trabajó en turismo.
Su esposa,
Lissett María Álvarez Guerra, y su hija, Giselle Borges Álvarez, también
murieron.
Giselle Borges Álvarez
Edad, 4 años.
Nació en 9 de julio de 1990.
Residente de
Soledad No. 166, entre Venus y Romay, Guanabacoa, Ciudad Habana.
Su abuela
recuerda que a Giselle le encantaba jugar con muñecas y dibujar. Sus padres,
Lissett Álvarez Guerra y Lázaro Borges Briel, también perecieron.
Martha Mirella Carrasco Sanabria
Edad, 45 años:
Nació el 1ro de mayo de 1949.
Residente en
Habana No. 107, apartamento 205, entre Cuarteles y Chacón, Habana Vieja, Ciudad
Habana.
Padres: Sofía
Sanabria Alfonso y Rafael Carrasco Merino.
Martha venía
de una familia muy pobre y trabajaba de modista. Estaba casada con Eladio Anaya
y tenían una hija.
Su hija,
Yaltamira Anaya Carrasco y su nieto, José Carlos Nicle Anaya, también murieron.
Yaltamira Anaya Carrasco
Edad, 22 años.
Nació en agosto de 1971.
Residente de
Habana No. 107, apartamento 205, entre Cuarteles y Chacón, Habana Vieja, Ciudad
Habana.
Padres: Martha
Mirella Carrasco Sanabria y Eladio Anaya.
El último
trabajo de “Yali” fue administrando una tintorería, antes de casarse con Luis
Nicle y tener un hijo, José Carlos Nicle Anaya.
Murió con su
madre y su hijo.
José Carlos Nicle Anaya
Edad, 3 años.
Residente de
Habana No. 107, apartamento 205, entre Cuarteles y Chacón, Habana Vieja, Ciudad
Habana.
Padres:
Yaltamira Carrasco y Luis Nicle.
Jorge Arquímides Levrígido Flores
Edad, 28 años,
nació el 28 de junio de 1966.
Residente de
Pilar No. 446 entre San Agustín e Isabel, Reparto Párraga, Arroyo Naranjo,
Ciudad Habana.
Jorge trabajó
en una planta lechera y fue taxista. Cuando murió, trabajaba desde su casa con
la familia de su esposa, recogiendo contenedores plásticos para venderlos a una
empresa estatal.
Su esposa,
Yamilé Areche, lo describe diciendo que era muy trabajador, alegre y amable con
ella. Ella tenía cinco meses de embarazo cuando el murió. Pocos meses después
de la masacre, nació su hija Yailé.
Martha Caridad Tacoronte Vega
Edad, 35 años.
Nació el 23 de febrero de 1959.
Residente de
Calle 32 No. 10921, entre 109 y 111, Reparto “La Purísima”, Cotorro, Ciudad
Habana.
Padres, Delia
Vega Hernández y Eugenio Tacoronte Calzadilla.
Martha era la
mayor de tres hermanos, estudiaba Comunicaciones Organizativas.
Murió con sus
tres hijos: Mayulis Méndez Tacoronte, Yousell Eugenio Pérez Tacoronte, y
Caridad Leyva
Mayulis Méndez Tacoronte
Edad, 17 años.
Nació el 10 de diciembre de 1976.
Residente de
Calle 32 No. 10921, entre 109 y 111, Reparto La Purísima, Cotorro, Ciudad
Habana.
Estaba en el
tercer año de una escuela técnica en la Vía Blanca, estudiando Gastronomía para
el Turismo. Iba a casarse con Raúl Muñoz García, sobreviviente, el 29 de julio
de ese año.
Murió con su
madre, Martha Caridad Tacoronte Vega, y dos hermanos, Yousell y Caridad.
Caridad Leyva Tacoronte
Edad, 5 años.
Nació el 10 de septiembre de 1989.
Residente de
Calle 32 No. 10921 entre 109 y 111, Reparto La Purísima, Cotorro, Ciudad
Habana.
Padres: Martha
Caridad Tacoronte Vega.
“Cary” era la
menor de sus hermanos y, por ese motivo, consentida por todos. Asistía a un
jardín de infantes, Ojitos Alegres.
Murió con su
madre y dos hermanos mayores, Mayulis y Yousell. Su prima y mejor amiga, Mylena
Labrada Tacoronte, sobrevivió.
Yousell Eugenio Pérez Tacoronte
Edad, 11 años.
Nació el 19 de noviembre de 1982.
Residente de
Calle 32 No 10921, entre 109 y 111, Reparto La Purísima, Cotorro, Ciudad
Habana.
Estudiante de
sexto grado, miembro de los Pioneros Comunistas. Su familia lo describe como
que era un niño muy noble, a quien le gustaba mucho la pelota y los caballos.
Murió con su
madre y sus otros dos hermanos, Mayulis y Caridad. Su padre reside ahora en
Estados Unidos.
Leonardo Notario Góngora
Edad, 28 años,
nació el 20 de abril de 1966.
Residente de
la Calle 30 No. 103 y 105, Reparto La Magdalena, Cotorro, Ciudad Habana.
Padres: Delma
Góngora Pita y Bernardo Notario García.
Leonardo era
el tercero de tres hijos varones. Miembro de la Juventud Comunista, estaba muy
interesado en el judo, que durante algún tiempo practicó. Asistió a una escuela
técnica y se hizo electricista. Trabajaba en una planta de energía cuando
murió.
Estaba casado
con María del Carmen Pérez Roche, pero no tuvo hijos. Era vecino de la familia
Tacoronte.
Rosa María Alcalde Puig
Edad, 47 años,
nació el 23 de septiembre de 1946.
Residente de
Habana No. 114, apartamento 5, bajos, entre Cuarteles y Chacón, Habana Vieja,
Ciudad Habana.
Rosa era de
Santiago de Cuba, desde donde había participado en las campañas de
alfabetización de muy joven, en los cerros. Fue becada para ir a estudiar a La
Habana y se hizo militante de la Unión de Jóvenes Comunistas. Trabajó en el
Puerto de La Habana, donde se mantenía el remolcador “13 de Marzo”. Estaba
divorciada y tenía una hija y una nieta, a las cuales mantenía.
Su sobrino,
Julio César Domínguez Alcalde, sobrevivió junto con su hija. Ella era amiga de
Martha Caridad Tacoronte Vega, una de las víctimas.
Odalys Muñoz García
Edad 21 años.
Residente de
Calle 32 No. 10909, entre 109 y 111, Reparto La Purísima, Cotorro, Ciudad
Habana.
Padres,
Eulogia Muñoz García y Raúl Fernández Pérez.
El padre de
Odalys murió siendo sus hijos niños pequeños. Odalys había sido miembro de los
Pioneros Comunistas y se había interesado mucho en otras actividades,
particularmente en la natación. Después de terminar la escuela secundaria,
asistió a una escuela de natación para competencias, donde ganó muchas medallas
y diplomas y llegó a competir a nivel nacional. Mas tarde, asistió a una
escuela técnica donde estudió para hacerse electricista y continuó trabajando
allí después de graduarse.
Dejó detrás a
su novio, Alexis. Su hermano, Raúl Muñoz García, sobrevivió.
Manuel Cayol
Edad, 56 años,
nació el 6 de octubre de 1937.
Residente de
Avenida 247 No. 92A11, entre 92A y 94, Reparto La Cumbre, San Miguel del
Padrón, Ciudad Habana.
Manolo llevaba
el apellido materno solamente, su padre nunca estuvo presente en su vida.
Trabajó de camionero y, según su madre, era un trabajador muy bueno. Pero,
después de sufrir una apoplejía, fue retirado del trabajo. Era amigo de Pilar
Almanza, que también pereció.
Dejó detrás
dos hijos.
Yuliana Enríquez Carrazana
Edad, 22 años.
Nació el 11 de mayo de 1972.
Residente de
Edificio 69, 1er piso apartamento 24, Reparto Alberro, Cotorro, Ciudad Habana.
Padres: Juana
Carrazana Hernández.
Yuliana tenía
fama de ser una persona muy alegre. Había estudiado Contabilidad y
Planificación en el Instituto de Economía del Cotorro, Habana. Después de
trabajar en el Departamento de Economía de Cuatro Caminos, se casó y se quedó
en su casa.
Murió con su
padrastro, Reynaldo Joaquín Marrero Alamo, y su hija, Hellen Martínez Enriquez.
Su esposo, Juan Gustavo Martínez Gutiérrez, y su único hermano, Reynaldo
Marrero Carrazano, sobrevivieron.
Hellen Martínez Enríquez
Edad, 5 meses.
Nació el 19 de enero de 1994.
Residente de
Edificio 69, 1er piso, apartamento 24, Reparto Alberro, Cotorro, Ciudad Habana.
Padres,
Yuliana Enriquez Carrazana y Juan Gustavo Martínez Gutierrez.
La más joven
de los pasajeros del “13 de Marzo”, murió con su madre, Yuliana. Su padre
sobrevivió.
Pilar Almanza Romero
Edad, 31 años.
Nació el 13 de junio de 1963.
Residente de
Calle 20 s/n entre 59 y Avenida 61, Reparto América, Cotorro, Ciudad Habana.
Padres: Ana
Romero y Elpidio Almanza.
A pesar de que
padecía de glaucoma, Pilar era costurera. La segunda de cinco hermanos, se casó
a la edad de quince años y tuvo does hijos varones.
Murió con su
hijo mayor, Yasser Perodín Almanza. Su esposo, Sergio Perodín Pérez y su hiho
menor, Sergito Perodín Alanza, sobrevivieron y en la actualidad viven en
Estados Unidos.
Yasser Parodín Almanza
Edad, 11 años,
nació el 10 de julio de 1983.
Residente de
Calle 20 s/n entre Ave. 59 y Ave. 61, Reparto América, Cotorro, Ciudad Habana.
Padres: Pilar
Almanza Romero y Sergio Perodin Pérez.
“Yaselito” fue
un buen estudiante y acababa de aprobar el quinto grado.
Murió con su
mamá, Pilar. Su padre, Sergio, y su hermano menor, Sergito, sobrevivieron y
viven en Estados Unidos.
Julia Caridad Ruíz Blanco
Edad, 35 años.
Residente de
Kessel No. 181 entre 4ta y 5ta, Reparto Víbora Park, Arroyo Naranjo, Ciudad
Habana.
Padres: Ramona
Blanco Amador y Francisco Gordillo Gutiérrez.
La quinta de
siete hermanos, la hija menor, a Cari la consideraban “la Niña de Oro” debido a
su inteligencia y personalidad. Tenía cuatro títulos profesionales en música y
estudios académicos, y había viajado por toda Cuba y la Unión Soviética. Participaba
en las organizaciones de masa y era comandante de batallón y organizadora del
comité de vigilancia de la barriada, el CDR.
Murió con su
hijo, Ángel René Abreu Ruiz. Tenía la intención de reunirse con su esposo,
Ángel Abreu Varela, quien había huido de Cuba en una balsa en octubre de 1992.
Ángel René Abreu Ruíz
Edad, 3 años.
Nació el 29 de septiembre de 1990.
Residente de
Kessel No. 181 entre 4ta y 5ta, Reparto Víbora Park, Arroyo Naranjo, Ciudad
Habana.
Padres Julia
Caridad Ruíz Blanco y Ángel Abreu Varela.
Angel René
murió con su madre, Julia. Tenían la esperanza de reunirse con su papá, que
había huido de Cuba en una balsa en octubre de 1992.
Reynaldo Joaquín Marrero Alamo
Edad, 48 años.
Nació el 16 de agosto de 1945.
Residente de
Calle 102 No, 9520 entre 97 y final, Cuatro Caminos, Cotorro, Ciudad Habana.
Reynaldo era
mecánico y después camionero. Su esposa sabía de la fuga que se preparaba, pero
se quedó atrás para cuidar del padre de él.
Pereció junto
a su hijastra, Yuliana Enriquez Carrazana y su hija de cinco meses, Hellen
Martínez Enriquez. Su hijo, Reynaldo Marrero Carrazana, sobrevivió. Dejó a su
esposa de diez y nueve años, Juana Carrazana Hernández.
Miladys Sanabria Leal
Edad, 19 años.
Nació el 10 de abril de 1975.
Residente de
Avenida 63 No. 602, entre 6 y 8, reparto El Vedado, Cotorro, Ciudad Habana.
Padres: Daisy
Cabrera Valdés y Jorge Sanabria Leal.
Era una de
tres hermanos. Su padre dice de ella que era valiente y cariñosa. De niña había
sido miembro de los Pioneros Comunistas. Era estudiante de Economía y
Planificación. En noviembre de 1993 se había casado con Daniel Erick, que
viajaba en el remolcador con su familia. Daniel sobrevivió y sigue en Cuba.
Su familia no sabía
que ella planeaba marcharse ese día. Al enterarse del incidente, la buscaron
frenéticamente, en el hospital, en la Seguridad del Estado y en otros lugares.
Sin lograr respuesta alguna, finalmente perdieron la esperanza.
Rigoberto Feu González
Edad, 31 años.
Nació el 7 de enero de 1963.
Residente de
Calle 25 No. 8816, entre F y G, Cojímar, Habana del Este, Ciudad Habana.
Padres:
Cándida González Morales y Rigoberto Feu Rodríguez.
“Riguito” fue
el segundo de tres hermanos. Siendo muy joven comenzó sus actividades con los
Pioneros Comunistas, y continuó participando hasta los diez y ocho años. Su
madre dice que a menudo volvía a casa con premios que se otorgan a los miembros
ejemplares. Durante su servicio militar obligatorio, se hizo barbero y aprendió
a conducir. Después, fue a la escuela para obtener una licencia de peluquero,
después de lo cual trabajó en varias barberías y peluquerías.
A pesar de que
estaba casado con Marilyn Fernández Gómez cuando murió, con anterioridad había
tenido un hijo, David, con otra mujer. Su esposa, Marilyn, debía de haberlo
acompañado en el remolcador, pero como su hija se había fracturado un pié dos
días antes del viaje, ella se quedo detrás.
Fuentes de InformaciónBIBLIOGRAPHY
Alfonso, Pablo. “Las caras de una tragedia: Cuatro años después del crímen todavía no se
ha hecho justicia,” El Nuevo Herald, 12 de julio de 1998.
Amnistía Internacional, El hundimiento del
remolcador «13 de Marzo» el 13 de julio de 1994, Julio de 1997, AMR 25/13/97/s.
<http://web.amnesty.org/library/Index/ESLAMR250131997?open&of=ESL-373>
“An
unthinkable slaughter of fleeing Cubans,” The Miami Herald, July 13, 1998.
“asesinados en el Transbordador 13 de
Marzo," Diario Las Américas, 12 de Julio de 1998, p. 8-B.
Bower, Jim. Cuba: Between the Devil and the Deep Blue
Sea. Miami: The Cuban American National Foundation, 1995.
Cabrera Alvarez, Guillermo. “Una
lección amarga para irresponsables.” Granma,
23 de julio del 1994.
Cino, Luis. “En reclamo de justicia,” La
Habana, 14 de julio 2006, www.cubanet.org
<http://www.cubanet.org/CNews/y06/jul06/17a4.htm>.
Comisión Interamericana de Derechos Humanos: Organización
de Estados Americanos, Informe No.
47/96, “Caso 11.436 víctimas del barco remolcador "13 de
marzo" vs. Cuba,” 16 de octubre de 1996 <http://www.cidh.org/annualrep/96span/Cuba11436.htm>.
“Cuba:
Human Rights Developments,” Human Rights
Watch, http://www.hrw.org/reports/1995/WR95/AMERICAS-04.htm>.“Cuba: The Sinking of the "13 de Marzo" Tugboat on 13 July 1994,” Amnesty International, Report - AMR 25/13/97, July 1997 <http://web.amnesty.org/library/Index/engAMR250131997>.
Cuban American National Foundation, Monitor de Derechos Humanos, enero de 1995, p. 7-8.
Fibla,
Dr. Alberto. Barbarie: Hundimiento del
remolcador 13 de Marzo. Miami:
Rodes Printing, 1996.
García, Jorge A. El hundimiento del remolcador 13 de marzo, Fondo de Estudios Cubanos de la Fundación
para la Libertad Jorge Mas Canosa, 2001.
García,
Jorge A. Informe al Congreso de los
Estados Unidos, Washington, DC, Otoño
1999.
García, Jorge A. Listado y
fotos de víctimas, 19 de marzo del 2007.
García,
Jorge A. Entrevistas telefónicas (19 Marzo 2007 y 27 Marzo 2007) y
correspondencia electrónica de marzo del 2007.
García Suárez, María Victoria. “Testimonio de una madre sobreviviente del
remolcador ‘13 de Marzo.”<http://www.hermanos.org/Noticias%20desde%20Cuba/remolcador0305.htm>.
Hernández, Janet. “Noche de
Espanto - relato de sobreviviente,” El Nuevo Herald, 13 de julio de 1995.
Lisbet Barrera, Reporting for the "NTV" newscast, Havana Tele Rebelde and Cuba Visión Networks in Spanish, 0000 GMT 6 Aug 94. FBIS-LAT-94-152.
Koppel Ted. Nightline, ABC. From Havana, January 20, 1998.
Lago,
Armando M. Cuba: The Human Cost of Social
Revolution, Manuscrito.
La Masacre del 13 de Julio
de 1994, Unión Liberal Cubana, <http://www.cubaliberal.org/encuba/ 21072005-Represión_a_Familiares_de_víctimas
_Remolcador_”13_de_Marzo”.asp>.
“Manifestaciones conmovieron a La Habana: castristas disolvieron dos
protestas,” AFP/Univisión.com, 13 de julio de 2005.
Nogueras,
Olance. “Leaders of Human Rights Group
Arrested,” El Nuevo Herald,
July 11, 1998.
Perodín, Sergio. “Relato del Hundimiento del Remolcador 13 de Marzo,” Contacto Magazine, March 22, 2006, publicado inicialmente en el
Verano del 1995.
Perodín,
Sergio. Entrevista telefónica, 28 Marzo 2007.
Ramos Leiva, Felipe D. “Reaccionan
violentamente las autoridades por conmemoración del 13 de julio,” APLO /
www.cubanet.org, Moa, Cuba. 20 de julio
2006.
Rodríguez, Hector. Havana Radio and Televisión Networks in Spanish, 0200
GMT 25 Aug 94, http://lanic.utexas.edu/la/cb/cuba/castro/1994/19940825.
Santana Rodríguez, Roberto. “Activists tried after
two years of detention for rending tribute to victims of tugboat massacre.” Directorio Demócratico
Cubano. www.directorio.org/fromcuba/note.php?note_id=1368
Situación de los derechos humanos en
Cuba. Organización de Naciones Unidas: A/51/460, Quincuagésimo primer período de sesiones, Tema 110
c) del programa cuestiones relativas a los derechos humanos: situaciones
relativas a los derechos humanos e informes de relatores y representantes
especiales. 7 de octubre de 1996. <http://www.unhchr.ch/Huridocda/Huridoca.nsf/0/
e6959351b5d66b9880256723003bebc7?OpenDocument>
Situation of human rights in Cuba, United Nations, General Assembly, Fiftieth session, Agenda item 112 (c), Human Rights Situations and Reports of Special Rapporteurs and Representatives. A/50/663. 24 October 1995.
Archivo
Cuba
Free Society Project Inc.
P.O. Box 529 / Summit. NJ. 07902
Se autoriza la reproducción y redistribución de este material
siempre y cuando se acredite su procedencia.
[1]El artículo 216 del Código Penal de Cuba penaliza los intentos de salida
del territorio nacional sin debida autorización previa del gobierno con hasta
ocho años de cárcel. El artículo 117 penaliza la apropiación o desvío de
cualquier nave o aeronave, (“piratería”) con diez a veinte años de cárcel o muerte. (En Cuba las
naves son prácticamente todas, propiedad del gobierno y están muy vigiladas.)
[2] El número exacto sigue sin precisarse
hasta el presente. Ramel, el capitán, reportó a los líderes de grupo que 72
personas habían abordado. Pero después, cuando se contaron las víctimas y los
sobrevivientes, sólo se encontraron 68: 37 víctimas y 31 sobrevivientes.
La discrepancia tiene varias explicaciones:1)
Ramel pudo haberse equivocado al contar, sobre todo en medio del ambiente de
temor y dentro de la confusión que se creó cuando algunos que se esperaban no
aparecieron mientras llegaron otros que no se esperaban. 2) Perecieron
cuatro personas cuyas familias no sabían que ello se iban en el remolcador y
que lo abordaron inesperadamente, siendo conocidos sólo de otros que
murieron. 3) Del grupo de última hora, cuatro personas se lanzaron a la bahía
cuando ocurrieron los primeros encuentros hostiles y, por temor, no se han
hecho presentes. 4) Cuatro personas eran agentes de la Seguridad del Estado
que, como se había planeado con anterioridad, saltaron, después que el
remolcador salió del muelle.
[3] El “13 de Marzo” tomó su nombre del asalto
fallido, el 13 de Marzo de 1957, de 42 jóvenes miembros de grupos opositores
contra el Palacio Presidencial. Habían intentado iniciar un levantamiento en
contra del dictador cubano Fulgencio Batista. Muchos murieron durante la
operación y cuatro fueron asesinados después.
[5] Nombre de un producto para lustrar
zapatos, que popularmente se usa para referirse a estas embarcaciones.
[6] Dariel Prieto Suárez era graduado de
Tropas Especiales y miembro de los “Boinas Rojas”. Había sido asignado de
chofer de un general del Ministerio del Interior en Villa Marista, cuartel
general de la temida Seguridad del Estado. Después del incidente, estando en
prisión y sometido a drogas psicotrópicas, fue obligado a firmar su renuncia,
con fecha del 12 de julio, el día antes del intento de fuga. Permaneció
encarcelado durante más de ocho meses.
[7] Véase video corto de un incidente
semejante en:
http://www.cubaliberal.org/encuba/21072005-Represion_a_Familiares_de_victimas_ Remolcador_13_de_Marzo.asp.
http://www.cubaliberal.org/encuba/21072005-Represion_a_Familiares_de_victimas_ Remolcador_13_de_Marzo.asp.
[8] La Masacre de Canímar y la Masacre de
Cojímar sirven de ejemplo. El 6 de julio de 1980, una lancha de excursiones por
el Río Canímar provincia de Matanzas, fue secuestrado por tres jóvenes que
intentaban llevarlo a La Florida. Los pasajeros,
sorprendidos, ansiaban realizar el viaje hacia la libertad. El gobierno cubano atacó el barco a tiros, desde el aire y el mar, y después lo hundió. Al menos cincuenta y siete pasajeros murieron, entre ellos cuatro niños. El 1ro de julio de 1993, en la playa de Cojímar, provincia de La Habana, tres jóvenes fueron baleados por autoridades cubanas por intentar abordar un barco que había venido clandestinamente a llevarse a familiares. Personas de la localidad presenciaron el tiroteo, cientos corrieron hacia la playa, y se produjo una protesta espontánea en la cual carros de la policía fueron apedrados. El gobierno despachó tres camiones de Tropas Especiales y se informa que ocho personas fueron muertas.
sorprendidos, ansiaban realizar el viaje hacia la libertad. El gobierno cubano atacó el barco a tiros, desde el aire y el mar, y después lo hundió. Al menos cincuenta y siete pasajeros murieron, entre ellos cuatro niños. El 1ro de julio de 1993, en la playa de Cojímar, provincia de La Habana, tres jóvenes fueron baleados por autoridades cubanas por intentar abordar un barco que había venido clandestinamente a llevarse a familiares. Personas de la localidad presenciaron el tiroteo, cientos corrieron hacia la playa, y se produjo una protesta espontánea en la cual carros de la policía fueron apedrados. El gobierno despachó tres camiones de Tropas Especiales y se informa que ocho personas fueron muertas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario